Pobre lenguaje.
Mi país es el mundo pero
el mundo
está que jode loco de sordera
funeral agorero como un golpe
una pedrada en vez de desayuno
San Pablo era más héroe que yo
somos antiguos panes vanidosos
peregrinos de una misma torre
supuran ya los tragos que tomé
Amo rebelde de una orquesta de agua
suculento
desastre que retoña en las barbas de Dios trueno
capaz de toda palabra menos de la incredulidad.
Un libro levemente odioso
UCA Editores 1993 Tercera Edición.