Dolor antiguo

      Sólo has visto dolor en tu llegada.

      Dolor en los cañales explotados
      sobre el dolor de tus hermanos;
      dolor en las palabras en secreto,
      dolor
      en las lagunas y los pájaros;
      dolor en la palabra incomprensible del caporal estraño,
      dolor en sus patadas, en sus insultos, en sus manos ladronas.

      Dolor en las mujeres y las piedras,
      dolor en el crepúsculo, en el sol calcinante,
      en la ficticia aurora cotidiana;
      dolor en cada metro de nagüilla, en cada tecomate,
      en cada par de caites abrumados;
      dolor en cada rostro, en cada nueva música,
      en cada cordillera de sucesos;
      dolor entronizado en las aradas, en las milpas ajenas,
      en los candentes pechos de tu pueblo
      y en los ojos con lágrimas mirando
      sus solitarias manos.

                          
                               
      ( La ventana en el rostro )