II. La Soberania.

El guerrillero nicaragüense
Augusto César Sandino
dijo a los militares yaquis
que habían invadido Nicaragua:

" La soberanía de un pueblo no se discute:
se defiende con las armas en la mano."

Cuando el levantamiento obrero-campesino en El Salvador
en 1932
los yanquis y los ingleses propusieron
al General Maximiliano Hernández Martínez
desembarcar tropas en el Puerto de La Libertad
para ayudarle a reprimir la rebelión.

El General Martínez dijo que eso no era bueno para la
soberanía nacional
y les envió a los almirantes un telegrama
que a su vez él había recibido de parte del General
José Tomas Calderón,
más conocido como " Chaquetilla,"
Jefe de Operaciones de la Fuerzas Punitivas del
Gobierno salvadoreño
en labores de Pacificació en la Zona Occidental de la República.

El telegrama decía así:

En saludo a honorables comandantes declaramos situación
absolutamente dominada fuerzas gobierno El Salvador.
Garantizadas vidas propiedades ciudadanos extranjeros
acogidos y respetuosos leyes de la república. La paz está
establecida en El Salvador. Ofensiva comunista deshechada
sus formidables núcleos dispersos. Hasta hoy cuarto día de
operaciones están liquidados cuatro mil ochocientos comunistas.

Martínez se pasó trece años defendiendo así la
soberanía nacional.
En los ultimos 40 años
12 nuevos gobiernos se han ido pasando de mano en mano
esa tremenda responsabilidad.

( Las Historias Prohibidas del Pulgarcito)